Sistema de monitorización y alerta de inundaciones usando sensores aislados alimentados por energía solar
Las inundaciones pueden ser causadas por motivos muy diversos, como fuertes lluvias (concentradas localmente o a través de un área amplia), deshielo acelerado, vientos fuertes sobre una gran superficie de agua, mareas inusualmente altas, tsunamis o fallos en presas o diques de almacenamiento de agua. Además, las inundaciones se suelen ver amplificadas por la deforestación o los incendios que provocan la reducción de vegetación en la superficie que podría absorber el exceso de lluvia.
El cambio climático, y los bruscos cambios meteorológicos asociados con el calentamiento global que provoca, ha supuesto también un incremento significativo en la frecuencia y severidad de las inundaciones en todo el mundo. Las inundaciones tienen un impacto muy negativo, dañando propiedades e infraestructuras y, lo que es mucho peor, poniendo en riesgo la vida de seres humanos y animales.
Desde hace siglos se han utilizado diversos métodos para tratar de mitigar los efectos de las inundaciones. Algunas de estas técnicas han sido por ejemplo plantar vegetación para retener los excesos de agua, construir terrazas en las laderas para el flujo de agua, o la construcción de canales para encauzar el flujo excedente de agua. Otras técnicas incluyen la construcción de diques, lagos, presas o muros de contención.
A pesar de todos los medios físicos que se puedan poner en marcha para contener o atenuar los efectos de una inundación, tener un sistema de alerta temprana puede ser esencial para prevenir daños materiales y humanos. Si una zona de construcción, una propiedad o una comunidad se encuentra en una zona con riesgo de inundación, tener un sistema que pueda monitorizar la inundación y poner en marcha la comunicación de alarmas y avisos puede marcar la diferencia y evitar daños. El tiempo es siempre crucial a la hora de poner en marcha medidas de evacuación o protección de zonas sensibles de ser inundadas. Así, se pueden evacuar a personas, vehículos o maquinaria antes de ser afectada por la riada o inundación.
Las alertas gestionadas por las Agencias Medioambientales locales en muchas ocasiones se han demostrado ineficaces para comunicar el riesgo de riada o inundación con la antelación y precisión necesarias. Disponer de un sistema remoto propio de monitorización y alarma de riesgo de riada o inundación permite estar seguro de que se recibe información precisa y fiable del riesgo real y se pueden poner en marcha las medidas necesarias con tiempo suficiente. Pero la implementación de un sistema de monitorización de inundaciones y alerta temprana no es algo trivial, ya que exige una gran fiabilidad y disponibilidad de la información.